TU VERBO FUE BÁLSAMO
Fingí no reconocerte,
atravesé obstáculos imaginarios,
la frescura de tu verbo,
se anidó en mi pecho.
Se renuevan en mi, nuevas huellas,
que rompen eternas cadenas,
murmurando mis pasos,
sigilosa me voy enredando.
Necesitaba encontrarte
el discurso de tus labios,
prometen un nuevo tiempo,
en la mochila de mis deseos.
En esta tarde de descanso…
La espuma del mar me acaricia,
susurra al oído y surge “valentía”,
es la esperanza que vuelve a nacer
Y yo en mi, vuelvo a creer.
®Beatriz Martín
28/02/16