RENDICIÓN
El placer que dibuja tu mirada
va besándome con gran ternura,
recorre los límites de mi
cuerpo,
y mi alma se queda sin aliento.
Mi voluntad orgullosa sigue
firme,
pero tu mirada es mas fuerte y mi placer se rinde.
Mis ojos se escapan al mar, para no dejarme llevar
por la pasión que evocas al amar.
El rincón marino fingue no sentir,
mi brillo del mar refleja ansiedad,
nuestros cuerpos se sumergen para disfrutar,
y nuestro tacto extasiado se ha rendido para amar.
®Beatriz Martín
29/01/16