Volví a nuestro malecón,
donde por primera vez hicimos el amor,
todavía está tu intento de pintar un corazón,
pero el mineral fue mas fuerte y no te dejó.
Una lluvia inagotable de sales,
humedecen mi cuerpo,
invita a recordar, pero tu esencia ya no está,
la piel pretende sentir el placer del ayer,
La brisa golpea mi rostro,
mis ojos se nublan
la soledad se asoma,
la mar me arropa.
Regreso a mi balcón
en busca de la pluma,
ella me abraza con ternura,
sususrra, “escribe con dulzura”
©Beatriz Martín
30/03/16.