Perdida
en mis pensamientos, pronuncio tu nombre, tu aroma salino me sobrecoge. Llevando
la batuta sobre mi piel, para dar a paso
a la melodía exquisita y gozosa de mi
ser.
Pasiones
desatadas se complacen, entre tu cuerpo y el mio, sudorosos ambos, abruman los labios del
corazón extasiado y se esparce nuestro grito enardecido intuyendo el orgasmo, un deseo cumplido.
©Beatriz
Martín
04/05/19