DESDE MI BALCÓN…Consolando a mi Brillo del mar

DESDE MI BALCÓN…Consolando a mi Brillo del mar

Mientras disfrutaba del paisaje y escribía mis versos, escuché al Brillo del Mar llorando estaba muy triste se había enterado que nuestro Dulce Amado se había marchado a nuevos mares ,  a otro rincón del mar para  clamar, llorar y amar en su cruel soledad.

Le dije ven siéntate cálmate, mírame a mí , he dejado de llorar y la paz llegó a mi corazón ha sido una experiencia de amor fantástica y hermosa donde vivimos una historia intensa de amor y pasión, pero su dolor con el pasado y sus miedos han sido más fuerte que nuestro amor. No te preocupes por él, será  feliz y volverá amar, no te inquietes haz como yo y  guarda en la memoria los más bellos y dulces recuerdos de nuestro Amor y déjalo libre y será más feliz.

Solo recuerda lo dulce, lo intenso del gozo y el placer que tantas veces vivimos, sus letras disfrútalas, ellas dejaron una huella dulce en mi cuerpo y en mi alma,  quedará en mi memoria eternamente como el tesoro mejor guardado.

Seguiremos plasmando desde nuestro balcón y nuestro Mirador del mar, ¿no recuerdas?,  Que era mi Mirador abandonado y él lo convirtió en un lugar hermoso de encuentro de Amor le dio vida y magia, recuerda que él siempre tendrá un puesto de honor en este bello lugar y será bienvenido por siempre en esta bella quimera.

Brillo del Mar  luego iremos al Mirador del Mar le daremos una vuelta,  lo mimaremos con mucho cariño y plasmaremos desde allí bellas letras de amor y de dolor  es un lugar bendito donde llegará un nuevo Amor le dará frescura y  vida.

Mientras mi Brillo del Mar comenzaba a derramar una luz brillante había logrado sacarle una sonrisa, estaba angustiada pensaba que iba abandonar el lugar y dejar de plasmar,  no mi Brillo del mar ahora es que nos queda bellas historias de amor y dolor desde nuestro bello rincón  del Mar volverá a ser fantástico  y un nuevo amor llegará.

Ven siéntate en mi regazo oremos por nuestro Dulce Amado para que seas muy feliz y  saque de su corazón tanto dolor.

@Beatriz Martín