FINAL DEL CAPITULO IV DEL GALÁN DEL VESUBIO

FINAL  DEL CAPITULO IV

.. - ¡ Mi dulce Pina ! está mas radiante y bella que nunca, mientras delicadamente deja deslizar sus dedos por su rostro, la mira pícaramente y la cara de Pina se ilumina, su piel se estremece y los latidos de su corazón están a punto de estallar, logrando hacer llegar en pocos segundos a su memoria los pensamientos una y mil veces imaginados entre los brazos de Piero…
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- ¡ Que Cosas tienes ! Piero, eres muy travieso como si no supiera quien eres en realidad, seguro se lo dices a todas.

- No, por Dios no pienses eso jamás de mi, tú eres especial y siempre me has gustado,  tus cabellos sedosos, tus labios, eres dulce ……¡ Hay Pina eres hermosa !... –suspiros-

-¡Caramba! Don Piero usted por aquí le dice  Bernardino, el marido,  se puede saber qué conversan los dos… y tu Pina entra a trabajar que hay mucho que hacer, faltan los jardines y el portal trasero.

- Bernardino ¿ por qué usas ese tono con el Bambino ? no me digas que estas celoso jaja jaja, pero si soy como su madre.

- Anda, no me hagas hablar y entra de una vez a casa que hay mucho trabajo.

- Don Piero, yo a usted lo respeto mucho pero eso si, no quiero que se acerque a mi mujer, porque esa carita bonita que tiene se la parto en dos y que le quede bien claro, a mi mujer no la mire ni de lejos.

- Don Bernardino pero de donde sacas esa idea tan descabellada, Doña Pina es como si fuera mi madre, la respeto, yo solo pasaba por aquí.

- No me venga usted con esas, le responde malhumorado.

Y justo que Piero se marcha un poco asustado por la amenaza de Bernardino, escucha:

 - ¡ Eres un desgraciado Piero Lombardi ! Me dejaste abandonada la otra noche en el restaurante y te esperé durante dos horas, ni llamaste para decirme que no ibas a venir ¿ pero quien te has creído que eres ? No quiero volver a verte jamás.

- Mi Dulce María, ¿no te lo dijo Mar? Te dejé un recado con ella pues mi padre me llamó porque  está  muy enfermo y no tiene quien lo atienda y con cara de víctima intentó salir así de la situación…

En realidad Piero no se había olvidado,  pero es que esa noche se había tropezado con una amiga de Franco a la que le gusta la cama fácil y no se lo pensó dos veces, pues el bien sabía que María le perdonaría todo  y decidió gozar con su conquista nocturna  para disfrutar de los placeres de su caliente y seductor cuerpo, el cual lo dejó completamente extenuado de tanto hacer el amor.

- ¡ Mentiroso ! Estoy ya cansada de tus excusas y mentiras, quiero que sepas que se acabó estas historias llena de mentiras que te traes conmigo ¡ basta ya Piero ! y dando media vuelta decidió marcharse e irse,  pero Piero la cogió por el brazo y con cara de santo le  hizo mil falsos juramentos y sin dejarla a reaccionar la besó  y aunque en un primer momento ella intentó escapar de sus garras,  al final se dejo llevar por  la pasión y se entregó  a los labios de su querido Piero.

- ¿ Me juras amor mío que soy la única mujer en tu vida ? Le pregunto ella con cara de mimosa…

Piero le coge por la cintura y suavemente contra una esquina  detrás del portal  y sin esperar a que reaccione,  le susurra por la espalda - mi dulce María -…
ella se rinde, él va rodando sus dedos por sus pechos, sus besos por su cuello, ella se enciende,  gime, suspira y él va levantado la falda mientras desde la ventana Pina los observa  y ella sin saber por qué se humedece, se toca imaginándose entre sábanas con su Bambino…Mientras María y Piero gozaron de  sus cuerpos sudorosos y encendidos  de instantes  apasionados donde hasta los Dioses del Olimpo sintieron envidia de la forma en que dos amantes disfrutaban del placer y éxtasis de las delicias del amor.

Y así una vez mas Piero el conquistador napolitano salió airoso de este trance amoroso y cual seductor satisfecho de su victima amorosa,  se retiró sonriente a descansar en su  solitario lecho esperando que los estrellas  le proporcionaran bellos sueños…

@Beatriz Martín

Continuará…